5ta Brigada...ay karmela

Colectivo anarquista de la Ciudad de México

lunes, 30 de abril de 2007

LA ORGANIZACIÓN DE LA INDISCIPLINA.











"La anarquía es la máxima expresión del orden, basado en cosas naturales, sin coacciones con vilensias"
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Elisée Reclus



Desde su aparición como corriente de pensamiento y acción el anarquismo ha sido identificado con cientos de mentiras; desde los ataques llamándolo pensamiento pequeño burgués, hasta la más difundida que acerca al pensamiento anarquista con el caos y el desorden.
Desgraciadamente es por esta última que el anarquismo es más conocido, (o más bien desconocido), por la inmensa mayoría de la gente para beneplácito de poderosos. Recordemos que anarquía significa “no gobierno”, de ninguna manera “sin orden”, pareciera ocioso hacer esta aclaración, sin embargo en vista de que incluso en círculos comprometidos con la lucha social se tiene esta confusión, a veces de una forma inconsciente y otras de forma deliberada, pensamos oportuno hacer algunas reflexiones en torno al tema. Claro que no pretendemos solucionar esta cuestión en este corto escrito, ya bastante se ha escrito y debatido al respecto.


Empezaremos diciendo que la identificación de la anarquía, es decir una forma de organización social sin gobierno, con el desorden se puede explicar por la mala prensa que el movimiento ha tenido desde sus inicios, de ello se han encargado las diferentes instituciones burguesas como la escuela en la que no se cansan de enseñar que el orden es sinónimo de autoridad, coerción y disciplina rígida; la iglesia, en la que se fomenta la obediencia ciega y la sumisión; los patrones que se encargan de quitarnos nuestras vidas a cambio de nada y los medios masivos de comunicación, en los que una y otra vez se manipula la realidad para hacernos creer que las cosas tal como están no tienen alternativa. Así creemos que vivir en una sociedad regida por la autoridad coercitiva, obedeciendo siempre lo que se nos repite una y otra ves es lo más normal y que la única forma de ganar nuestro sustento es mediante el trabajo asalariado. De esta manera el mensaje de la anarquía queda sin eco, ya que no conviene a los intereses de los poderosos que se escuche una voz que niegue tal estado, que levante fuerte y alto la consigna que es posible vivir de otra forma.


De ninguna manera quiere decir esto que el anarquismo busca la desorganización social. Recordemos que el anarquismo busca la libertad absoluta de los individuos en sociedad, de esta manera no niega la necesidad de organización social, pero categóricamente afirma que no es necesaria la coerción y la sumisión para que esta funcione.


Interesante paradoja la que nos propone el pensamiento anarquista, ¿orden sin autoridad?, ¿cómo seria esto posible?


Pues sencillamente apostando a la capacidad de cada uno de los individuos a realizarse libremente, ejerciendo su libertad con responsabilidad, teniendo en cuenta sus necesidades y la de los demás, aplicando el apoyo mutuo y la solidaridad entre ellos sin necesidad de un ente director, practicando la autogestión, es decir la propia gestión de las necesidades, pues nadie sabe mejor que necesita que una misma, rigiéndose en autonomía, es decir con sus propias normas basadas en acuerdos libres.
Es decir, confiar en la capacidad de autoorganización y autorregulación de las sociedades, que están conformadas a su vez por individuos libres. Como se decía en la ya legendaria Columna Durruti de la revolución española del 36 “aquí no es necesaria la autoridad, cada uno de nosotros sabe lo que tiene que hacer y lo hace”; a eso es lo que llamaban la organización de la indisciplina.
Claro que para arribar a esto, es necesario antes un largo proceso de difusión de la esencia del anarquismo, editar periódicos, fundar escuelas libres, hacer debates, salir a las calles a manifestarnos con el espíritu libertario, acompañar , que no dirigir, las luchas populares, crear utopía.
Esto resulta de suma importancia, pues no bastando con tener que combatir frontalmente al estado, y el capital, el anarquismo se ha visto en la necesidad de luchar en contra de esta publicidad, que incluso ha llegado a tener cierta presencia en el movimiento mismo, lo que Luiggi Fabbri brillantemente llama la influencia burguesa en el anarquismo provocando que se den manifestaciones tan discutibles como el fenómeno llamado Bloque Negro (no es nuestra intención satanizar ninguna forma de lucha, sin embargo si pensamos que cualquier acción debe ir acompañada de responsabilidad y encaminada a crear libertad, y la única manera de crearla es mediante la libertad misma, tal vez este sea otro tema a tratar después), o actitudes misantrópicas que haciéndose llamar anarquismo flaco favor le hacen a la revolución social libertaria.


En la medida en que el ideario anarquista sea conocido y adoptado por más gente se avanzara en la construcción del mundo nuevo, pues ninguna revolución sirve si no es hecha por la misma gente que la necesita en función de sus necesidades; y si seguimos pensando que sin gobierno nos destrozaríamos el uno al otro sin piedad, que necesitamos ese lastre que es el Estado para vivir en paz, por siempre estaremos condenados a vivir en sumisión.


Debemos pues, de llevar el mensaje libertario a todas partes, debemos vitalizar el mensaje con nuevas ideas, no se trata de repetir viejas consignas si no de renovar la Idea, recordando que nuestra lucha es por una sociedad justa, sin explotados y sin explotadores, sin mandos ni obediencias; una sociedad que se auto ordene en libertad.

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